Como una novela, declaraciones de El Primo, candidato a diputado por el PRM, van de red en red… que si si va, que si no va… a solo días de las elecciones, sin pretender posponer el prestigio creado por el lio solo unos días para que su partido «quede bien»… pues… eso parece no importar.
La Ley es clara… si es por la Ley, Bertico no entra porque se prioriza a quien compita y ni este, ni Jorge, lo hicieron. Bertico habría ganado fácil su lugar, pienso, pero el acomodo y no analizar bien lo mal que lo hacia su partido al mezclar violentamente las formas de asignación que lo dejarían fuera… jugó.
El PRM ha sido un desastre en lo que a formación de boletas se refiere dejando ver claramente que les falta mucho tiempo para que sus instituciones internas no solo funcionen sino que se ganen mínimamente el respeto.
La dirigencia del PRM promete, mete a fuerza y deja pa’ que sean los tribunales quien diga la última palabra.
El poner a Bertico en la boleta no le garantiza nada pues si el Primo reclama en tribunales es casi un hecho que le daría ganancia, sin embargo, el lenguaje a destiempo habla muy mal de la evolución que debieron tener todos estos años los que dicen querer representarnos en el poder legislativo… ¿cuándo será que el militante perremeista no sienta un orgasmo cuando posee un micrófono en su boca…?.
Declaraciones tremendistas solo han servido para crear discordia pues al final, para ello es que por suerte, hay tribunales que al final, no importa cuanto grites, sentencian.